Un hecho al que aún estoy dando vueltas en mi cabeza ha sido el oscar de este año a
Scorsesse, nadie duda de la genialidad de este hombre, que tiene en su haber grandes joyas del cine, pero por qué después de tantos años en los que la academia le negó el reconocimiento, han tenido que darle éste el Oscar por una historia, que desgraciadamente no es de su factoría. A estas alturas todos conocen la historia china en la que se basa,
Infernal affairs. No por ello reniego de
Infiltrados, que me pareció muy buena, pero el gesto que tuvo la Academia, fue cuanto menos, deshonroso, al no haber querido reconocer sus anteriores trabajos. Es casi como si le hubieran dado un oscar honorífico, para limpiar sus conciencias.
Pero centrándonos en el tema, cada vez estoy más curada de espanto al ver las noticias que nos llegan. Hace unos días que leí por ahí la posibilidad de que
Kate Beckinsale sea la próxima
Barbarella, en un remake del clásico de
Vadim. Parece ser que la original se ha quedado anticuada y hay que modernizarla. Aun no se sabe que habrá pensado
Jane – porque yo lo valgo-
Fonda, al descubrir que ya tiene competidora. Y es que claro los yogurines de hoy en día no tienen un referente de esta superheroina. Lo raro es que a alguna mente calenturienta de estos lares no se le haya ocurrido antes la idea y nos deleitara con la
Pataky en este papel, - mejor no lo digo muy alto, no sea que alguien me oiga.-
No contentos con esto, este año nos llegarán dos remakes del consabido terror japonés. Señores, el terror japonés es bueno, pero para mi gusto le prefiero
con esos rostros de ojos rasgados, me parece más creible y miedoso. Así, el francés
Eric Valette, quien ya tuvo muy buena critica con
Malefique, película también de terror, pero francés, es el encargado de traernos el remake de
Llamada perdida, la occidentalización de
la japonesa del mismo nombre, del genial
Takashi Miike (
Audition). Por otro lado tenemos
el remake de The eye, en este caso también son franceses los que se harán cargo de la dirección,
David Moreau y
Xavier Palaud, aunque en ambos casos la producción es americana. Parece que
The eye es una historia que da mucho juego y gusta, y que quieren más, pues no les ha debido de bastar el remake indio que se hizo de la misma,
Naina. También hay que occidentalizarla.
Pero esto no acaba, al hilo del éxito que ha tenido
Infiltrados,
William Monahan ya prepara el remake de otra oriental, también de policías, en este caso la victima es
Confessions of pain de los mismos creadores de
Infernal Affairs, y también la capitaneará
Leonardo Di Caprio. Aunque para ver este resultado tenemos tiempo hasta el 2008, por lo menos.
Los clásicos tampoco se salvan, y como
La ventana indiscreta nadie puede negar que es un “peliculón”, también han querido homenajearla en
Disturbia de
D. J. Caruso que es actualmente el número 1 en la taquilla americana. Ya entre los clásicos podemos encontrar más de un remake, perdido en el tiempo, por citar algunos tenemos
Psicosis,
El resplandor, que a mi juicio no era ni eso, pues no se iluminaba por ningún lado, definitivamente me quedo con
Jack Nicholson, con el que tuve pesadillas durante años.
La profecia, …qué decir. Aunque no solo los clásicos del terror han sido versionados, hace un par de años nos
ll
egó la versión modernizada de
Adivina quien viene esta noche, todo un clásico del año 1967 de
Stanley Krammer, con
Katherine Hepburn ,
Spencer Tracy y un joven
Sidney Poitier. Ya he perdido la cuenta de las veces que he visto esta versión, y no me cansaré, me encanta. La nueva versión nos presentaba al maridisimo de
Demi Moore,
Ashton Kutcher en el papel que bordó
Sidney Poitier -sí en el papel de
Poitier-, aunque aquí dieron una vuelta de tuerca y la historia la contaron al revés.
Aunque hay veces que los daños colaterales que nos dejan estos remakes no son tan grandes y nos sirven para conocer sus originales, que en algunos casos son grandes clásicos que por causa de nuestra edad no tuvimos opción de conocer, o en otros no son productos comerciales en nuestro país, al que ni habían llegado, y así podemos saber de su existencia. De éste, un ejemplo es
La casa del lago, versión americana protagonizada por el tandem, que tan buena fortuna dio en
Speed,
Keanu Reeves y
Sandra Bullock. Esta versión, tengo que reconocer, que se deja ver, la romántica historia engancha. Su original es la coreana
Siworae (
Hyun-seung Lee) que data del año 2000, pero que desgraciadamente, como ocurre con muchas otras, no llegó a nuestro país.
La casa del lago, en cambio, fue producto del pasado año. De esta manera hemos podido conocer otra joya más venida de las lejanas tierras de Corea, factoría ésta, muy prolífica en cuanto a cine intimista de preciosista fotografía.
Ya vemos que no todo lo que envuelve a los remakes tienen que ser catástrofes incontrolables, aunque en su mayoría es mejor permanecer atentos.
En cuanto a esto, señor
Spielberg, ahora que le veo tan entusiasmado con la preparación de la cuarta entrega de las aventuras de
Indy, que por cierto, a saber que sale de todo eso, espero que no le de por aventuras mas arriesgadas y quiera hacer un remake de su entrañable
E.T. por aquello de que las jóvenes generaciones se lo perdieron. Le prometo que me compraré la edición coleccionista remasterizada del que ya es todo un clásico y si un día tengo un hijo le deleitaré con ella. Pues a saber que puede salir de una versión moderna sobre el alienígena ahora que las neveras ya disponen de televisión con conexión a internet.